RAZONES ESCONDIDAS
Una aventura en La Rioja creo que es la expresión que recoge la mayor parte de lo vivido en el rodaje del videoclip de “Razones Escondidas”. No imaginábamos que viajaríamos tan lejos para grabar este nuevo proyecto, pero cuando nos sentamos como grupo a tomar un café con Jordi Llorens, el productor y realizador, ya intuíamos que algo espectacular se estaba fraguando.
Siendo la primera entrevista para conocernos y poder ponerle imagen a la canción que da título a nuestro último álbum, ya surgieron algunas ideas locas que provocaron algún derramamiento de café, debido a la risa que desataban. Algunas de esas ideas quedaron en el tintero y otras hoy son una realidad plasmada en un precioso clip que nació en una cafetería de Valls, una pequeña ciudad de Tarragona, conocida por ser la cuna dels Castells i Els calçots.
Por el hecho de haber curioseado en las producciones realizadas por Jordi, ya sabíamos que poníamos nuestro sueño en manos de un verdadero profesional, pero lo que tenía bien escondido es que fuera hasta tal punto un “loco apasionado” por el arte que realiza, ya que nos propuso hacer un viaje a La Rioja, pintoresca comunidad al noreste del territorio español. Esto me hace pensar que al mismo tiempo que estábamos lanzando nuestra extraña lluvia de ideas, como por ejemplo grabar a la banda desde el aire en una gran extensión de terreno, en círculos, él ya estaba visualizando las localizaciones cerca de Logroño y a su amigo Daniel Navarro, manejando el dron con una precisión tipo piloto de la NASA, rodando unas magníficas tomas en lo alto de un cerro cerca de Peña Bajenza, donde en un giro de 360 grados no habría vestigio alguno de civilización humana a la vista.
Cuando descubres que estás participando en un proyecto con gente que no escatima en absoluto, aún te hace sentirte más retado, como cuando te empiezan a enviar imágenes y “timing” el día anterior al rodaje en las inmediaciones impresionantes de Peña Bajenza y te preguntas qué interés tenían en comprobar la luz de cada toma en las diferentes localizaciones.
Ahí estaba Joel con su cámara, encargándose del rodaje y dejándonos boquiabiertos con el manejo y la creatividad que se traía, sin desmerecer a Susana, que le hacía fotos a todo ser viviente, y si te descuidabas ya quedabas inmortalizado en una foto con la boca abierta y bostezando.
Después de recoger a Keila y Judit de Papel Maché cerca de Lleida, que nos caía de paso, nos plantamos con todos los instrumentos subiendo la montaña donde haríamos las primeras tomas. Sentíamos que ya no éramos músicos, sino “sherpas” transportando todo el material a la cima del peñón, incluso batería completa, sin faltar ningún detalle; menos mal que la gentil familia Rioja Montero nos dio bien de comer y nos ofreció casa y espacio para probar vestuario.
Después del trabajo realizado, y de escuchar mil veces a Jordi pronunciar : “rodando”, comenzó el descenso de la montaña, más fácil, pero a la vez más peligroso; pues no faltó lo que todos imaginábamos: ¿Quién será el que rodará montaña abajo? Sin duda, el portador del bombo, Cristóbal, que según creemos, quiso experimentar una forma diferente de hacer el descenso libre, o “barranquismo con bombo”, aunque todos le gritábamos: “¿No parará, no parará?”, finalmente tuvo que parar. Esos momentos no tienen precio, se convierten en las anécdotas imborrables que despiertan nuestras carcajadas a pesar del paso del tiempo.
No podemos dejar de agradecer a “La Rioja Film comission” su generosa hospitalidad, alojándonos en un hotel después del día intenso de trabajo. ¿Acaso podremos olvidar también la cena y ese tinto Rioja que nos quitó el cansancio en el “Bodegón el Refugio”?. Qué forma de reír con Keila, Judit, Jordi, Susana, Joel y la banda…parecía que nos conocíamos de toda la vida por la buena onda.
Tremendas imágenes de Keila en “Winederful H&C”, acogedor lugar en el centro de Logroño. Este era el segundo día de rodaje, en el que pudimos disfrutar de los amarillos prados de trigo, verdes praderas y no hubiéramos quedado tan guapos sin la paciencia y buen gusto de Paula, que se encargó del vestuario de forma muy profesional.
Dejábamos atrás las bonitas tierras de La Rioja y solamente nos quedaba grabar en las localizaciones de Tarragona, de lo cual también estamos super-agradecidos, como la casa de Rosa-Àurea Roig Sebastià de La Masó, las vías del tren, la casa de Jordi, donde los niños hicieron un trabajo impresionante.
Al finalizar la faena nos dio mucha pena despedirnos, ¡como cuando te ibas de un campamento donde habías hecho un montón de buenos amigos!
En fin, una aventura inolvidable y repetible, si fuera posible. Repetible, como las veces que le preguntamos a Jordi, a pesar de tener el plan escrito de rodaje:
-Una pregunta, Jordi, ¿cuál es el plan para hoy?…
JORDI LLORENS
«Para mí cuando me llegó el proyecto Sal150 fue muy emocionante porque conocía su trabajo y la verdad, me hizo mucha ilusión que me llamaran para dirigir un videoclip de su grupo.
Desde las primeras conversaciones con Damián y Miguel hubo muy buena onda y nos entendimos muchísimo en cuanto a la idea del proyecto y en desarrollar una buena historia. Más adelante en el primer esbozo de la idea del videoclip fuimos modelando lo que sería la historia a contar y desde el principio creo que todo fue muy rodado porque coincidimos en ideas, en localizaciones y en cómo tenía que ser la historia y cómo contarla.
De hecho tuvimos la gran suerte de poder encontrar localizaciones espectaculares con las que estamos muy agradecidos a la Film Commission de La Rioja por ayudarnos y colaborar en el proyecto, nunca hubiéramos imaginado poder tener unos fondos y unos «decorados» como los que aparecen en el videoclip.»
«Cuando hicimos el scout junto con Joel, el director de fotografía vimos que los lugares que habíamos escogido como localizaciones eran perfectos incluso aunque fue muy duro para el grupo poder llegar hasta arriba de la montaña, pero una vez allí la energía que se percibía era maravillosa no solo en cuanto al rodaje sino también por la conexión que hubo entre dirigir y los miembros del grupo, como dijo Miguel en su momento cuando llegó hasta arriba de la montaña exhausto de subir todo el material: “a medio camino pensaba, ¿donde nos está llevando Jordi? pero una vez arriba me di cuenta de que el esfuerzo y el sitio valía la pena”».
«La verdad es que fue un rodaje que tengo muy en la memoria como algo muy bonito porque los días que tuvimos en La Rioja y en Tarragona fueron espectaculares, también porque conseguimos que entre Sol y Altai, los dos protagonistas niños, hubiera también una conexión muy especial que creo que está reflejada en la historia; de hecho una de las partes que más me gusta de este videoclip es haber podido cazar la esencia de lo que cuenta la letra plasmarlo en imágenes y poder hacer esa conexión que a veces puede ser difícil de conseguir de cuando eres pequeño a cuando eres mayor.
De hecho parte de esta historia también forma parte de mi historia dado que reflejé con los dos niños mi experiencia de niño con una gran amiga con la que tuve muy buenas experiencias y con la que tengo muy buenos recuerdos.»
«Creo que Razones Escondidas es un videoclip de memorias de lo que hacemos, de lo que somos y de lo que no tenemos que dejar de ser: niños.
Creo que fue Pablo Picasso en una de sus frases que dijo “nunca olvides la genialidad de tu niño interior” y eso es lo que intento no perder cuando cuento una historia.
Agradezco muchísimo la confianza que pusieron todos los miembros del grupo de Sal150 conmigo dado que aunque no nos conocíamos, la confianza estuvo desde el minuto cero y es de agradecer y creo que esa confianza es el resultado que se puede ver en este videoclip.»
